El museo del Kon-Tiki gira en torno a los sueños y estudios del legendario explorador noruego Thor Heyerdahl. Heyerdahl surcó los océanos en embarcaciones primitivas para demostrar que en la antigüedad ya era posible viajar de un contenido a otro.
La pieza central del museo es la balsa de madera y bambú original que recibió el nombre de Kon-Tiki. En 1947, la frágil embarcación llevó a Heyerdahl y su tripulación desde Perú a Polinesia a través del océano Pacífico. Recorrieron 7.964 kilómetros en 101 días.
Échale un vistazo a la austera balsa y su camarote, y no te pierdas las imágenes de la expedición que se proyectan en la pantalla de televisión adyacente. El documental sobre el Kon-Tiki se proyecta todos los días en el cine del museo. Se grabó durante la expedición y ganó el Óscar al Mejor documental en 1951. La estatuilla del Óscar también se expone en el museo.
Thor Heyerdahl se embarcó en muchas aventuras durante su larga carrera. Observa los artefactos, fotografías y documentos de estas famosas expediciones. Uno de sus logros más importantes fue dirigir la expedición arqueológica a la remota Isla de Pascua.
En sus excavaciones se encontraron estatuas, plataformas de piedra y cuevas que estuvieron habitadas. Aventúrate al sótano del museo y deambula por las cuevas recreadas según las que se encontraron en la Isla de Pascua.
Dedica unos minutos a observar el barco de junco Ra II. En 1970, Heyerdahl y su tripulación navegaron por el océano Atlántico desde Marruecos hasta América Central. El objetivo de la expedición era demostrar que los antiguos egipcios podrían haber llegado a América.
Coge el autobús número 30 en el centro de Oslo para llegar al museo, que se encuentra en la península de Bygdøy. En verano puedes coger el ferry que sale del muelle del ayuntamiento y cubre el trayecto en 15 minutos. Si prefieres conducir, fuera del museo hay tres zonas de aparcamiento.
El museo del Kon-Tiki abre todos los días excepto en Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y el 17 de mayo. La entrada tiene una tarifa pequeña. Reserva al menos una hora para recorrer el museo.