Lo mejor de Møn son las posibilidades de realizar actividades al aire libre. El interminable paisaje y los kilómetros de playas vacías son un escenario idóneo para practicar deportes terrestres, acuáticos o aéreos. Y si te atreves a salir al exterior por la noche, disfrutarás de unas vistas únicas.
Møn es una isla situada frente a la costa meridional de Selandia y ha sido testigo de una historia tumultuosa por su fantástica ubicación: está cerca de Alemania y Suecia, y ambos países la han sitiado y saqueado en tiempos pasados. Aprovecha los viajes baratos a Møn y descubre esta isla, que fue importante en la Edad Media por la pesca del arenque en Öresund. En las iglesias de Elmelunde, Keldby y Fanefjord se exhiben algunas de las mejores pinturas sobre cal del país, del llamado "maestro de Elmelunde".
Pero Møn es famosa sobre todo por su maravilla natural, el Møns Klint, un acantilado de más de 6kilómetros de largo que se eleva hasta los 128metros en su punto más alto. Busca entre los distintos paquetes de vacaciones en Møn y admira estos imponentes muros de color blanco. Te sentirás increíblemente pequeño. Sube los 496escalones que llevan a la cima y disfruta de las grandiosas vistas que ofrece el mirador de Freuchens Pynt. También se encuentra en lo alto el GeoCenter Møns Klint, un centro dedicado a la historia geológica de la creación de Dinamarca.
Pasa un fin de semana en Møn practicando tu deporte preferido o atrévete con algo nuevo. En la isla puedes practicar el piragüismo, la pesca, el parapente o el buceo. Y en verano, sus playas son muy populares para tomar el sol, o buscar fósiles y ámbar. Mucha gente acude a esta isla para recorrer sus colinas más bajas en bicicleta u observar sus aves.
La forma más sencilla de llegar a Møn es en coche, por el puente Reina Alejandrina que comunica la isla con Kalvehave, o bien por la carretera elevada desde Bogø. Si vas en transporte público, puedes ir en tren desde Copenhague hasta Vordingborg, y continuar en autobús.
Completa tus vacaciones en Møn con una experiencia nocturna sin parangón. Gracias a su ausencia casi total de luz artificial, puedes ver cómo resplandece la Vía Láctea a lo largo de todo el cielo, con la compañía de millones de estrellas.