Si encuentras una oferta de viaje a Maras, tendrás la oportunidad de visitar sus famosas salinas, un singular conjunto de 3.000 depósitos que continúan en funcionamiento a día de hoy. Cada salina está situada ligeramente por debajo de la anterior, lo cual aporta al paisaje de esta colina andina un aspecto extraordinario, casi etéreo.
El agua mineral que llena los depósitos proviene del muelle de Qoripujio, un arroyo salado natural, situado entre Ollantaytambo y Cuzco. El agua se reparte entre los diversos depósitos excavados en la colina mediante un sistema de piedras. Aunque los incas perfeccionaron este sistema, se cree que fue construido cientos o incluso miles de años antes de su llegada. Contempla el impresionante aspecto de las salinas y déjate maravillar por este efectivo sistema, que ha mantenido en funcionamiento durante siglos.
Cada depósito mide entre cinco y diez metros cuadrados. Cuando un depósito se llena de agua, los trabajadores bloquean el conducto para permitir que el sol evapore el agua restante y quede solo la sal. Si tienes suerte, podrás ver cómo los habitantes de la zona rascan la sal y la recogen con palas para llenar grandes sacos.
Los depósitos adquieren distintas tonalidades de amarillo, blanco y marrón, aunque el agua que los llena procede de la misma fuente. Observa con atención para ver los cristales de sal que se forman en la superficie del agua. La forma escalonada de la ladera y el brillo de los cristales de sal hacen de las salinas un paisaje verdaderamente fascinante.
Visita la tienda de regalos para comprar un paquete de sal y conservar un recuerdo de este lugar. Encontrarás sal blanca para cocinar, procesada para eliminar cualquier rastro de otros minerales, pero también sal rosa, muy popular entre los peruanos como sal de baño y para dar un sabor especial a sus platos, y sal morena o amarillenta, muy rica en minerales e ideal también como sal de baño.
Las salinas están situadas al norte de Maras, en el Valle Sagrado de los incas, 40 kilómetros al norte de Cuzco. Para ver las salinas deberás abonar una entrada. La mejor época para visitarlas es de mayo a diciembre, cuando el nivel de evaporación es mayor.