Libera tus sentidos con los clásicos aromas de la comida y bebida uruguayas al pasear por el mercado del puerto en tus viajes a Montevideo. En él podrás degustar distintos tipos de carne, pescado, marisco y verduras cocinados en parrillas de leña, por no hablar de los vinos producidos en las florecientes regiones vinícolas de Uruguay, como la de Canelones. Aprovecha también para curiosear por los puestos de los artesanos y escuchar a los músicos que entretienen a la multitud con los sonidos del candombe.
Esta zona, un arquetipo de la vida diaria de Montevideo desde1868, empezó como mercado comercial en el que se subastaban productos cárnicos y vegetales a los propietarios de las tiendas de la ciudad. Actualmente, cuenta con más de una docena de restaurantes que frecuentan tanto los lugareños a la hora del almuerzo como turistas ávidos de probar la cocina uruguaya. En general, los precios son más altos que en otras zonas de la ciudad, pero nada se compara con su animado ambiente.
Un aspecto muy destacado es la colección de asadores tradicionales, que allí se llaman parrillas. Algunos son lugares pequeños de gestión familiar y ambiente informal, mientras que otros tienen mesas con manteles blancos y camareros con elegantes uniformes. No te pierdas el espectáculo de ver al asador colocar de forma estratégica los cortes de carne en la parrilla sobre las brasas. La capacidad de preparar las comandas de cientos de hambrientos comensales a la vez es todo un arte.
Elige el restaurante que más te guste a ti o a tus acompañantes, y consulta el menú, que hará las delicias de los amantes de la carne. Algunos de los cortes de carne más populares son el bife de chorizo (filete de solomillo) y el ojo de bife (costilla). Otra opción es pedir un chivito, un bocadillo relleno de finas tiras de carne y otros ingredientes, como panceta, queso, champiñones y lechuga. Acompaña tu comida con un vaso de vino tannat o un medio y medio, una mezcla de vino blanco y vino espumoso.
Para entretenerte mientras comes, estudia la arquitectura del mercado del puerto, que no es nada desdeñable. Su techo de cristal y sus arcos de hierro forjado, construidos en Gran Bretaña, recuerdan una estación de tren de época victoriana.
En el exterior, podrás recorrer los puestos callejeros de los artesanos, que venden antigüedades, piezas de arte y curiosidades de todo tipo. Para añadir un poco de entretenimiento, en el mercado hay grupos de música que interpretan candombe, un estilo de música y baile afrouruguayo.
Es fácil llegar al mercado del puerto con los autobuses urbanos que van en dirección al casco antiguo o en taxi. Una vez allí, puedes visitar otras atracciones de los alrededores, como el Museo del Carnaval y la plaza de la Constitución. El mercado abre todos los días.