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Nos alojamos en este riad en nuestro segundo viaje a Marrakech. El emplazamiento se ubica en la zona de la Kasbah, no en Mohamed V, como idica en algún mapa. La ubicación exacta viene en la web del riad. Se encuentra a unos 10-15 minutos a pie de la plaza Djema el Fnaa, en pleno casco antiguo, muy próximo a las tumbas saadíes. Nos encantó la decoración, la limpieza, la tranquilidad y el desayuno típico marroquí con dos clases de pan, zumo de naranja, etc... La atención del personal es muy correcta y todos los días, sin excepción, se cambian sábanas y toallas. Nos alojamos en la habitación lagoon, de color azul, con vistas al patio que tiene una diminuta piscina para refrescarse. Excelente relación calidad-precio. Volveríamos.
Por cierto, la ficha con las características del hotel no es correcta. No hay: piscina cubierta, televisión, parking, spa, peluquería, biblioteca... creo que la ficha es demasiado extensa.... si queréis todo esto no creo que lo encontréis en la mayoría de los riads.