Para lo cara que es Manchester el Selina no está nada mal. Está céntrico, cerca de autobuses, tranvías y tren, y como alojamiento no está mal. Sí que necesita una señal bien grande a la entrada, porque se entra por una cafetería o por un restaurante, la recepción es enana y cuando llegué tuve que esperar 40 minutos a que apareciera alguien (no será lo normal, imagino). Pero el personal es muy amable y el sitio está muy limpio. Tiene cocina, lo cual es un plus, aunque necesita algo más de mantenimiento en algunas cosas. Volvería sin dudarlo, la verdad.