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En general la casa está bien, aunque con varios peros: el chorro de la ducha es mínimo y pasas del frío a quemarte sin que hayas cambiado el regulador, una de las sábanas tenía unas manchas considerables y atención para los que les gusta dormir a oscuras: no hay persianas ni porticones en ninguna habitación!! Con lo que a las 6h de la mañana ya tienes luz entrando por la ventana....
Pero lo peor es la poca empatia y predisposición de los propietarios. Hace años que alquilamos casas en verano y semana Santa y siempre los dueños suelen ser flexibles en las entradas y salidas y suelen al llegar informarte de sitios a visitar, recomendaciones, etc... Pues en este caso nada de eso. Sensación de ven tarde y largate pronto. "Que llevamos más casas" nos dijeron. Al llegar la nevera no funcionaba y nos dijeron que había funcionaba siempre (como echandonos la culpa). La piscina necesita una reforma. "Tenéis que bañaros con cuidado, los anteriores estubieron dos días sin piscina ya que se rompió por tirarse a lo bruto". Perdona?? Que los niños no se puedan saltar a la piscina?? Si no os parece bien os vais y os devuelvo el dinero. (Todo simpatía). En fin, ese trato cero empático de los propietarios hace que desmerezca la estancia en la casa. Con lo cual, no la recomiendo.