Unas vacaciones en Kungsbacka son una promesa de paz y tranquilidad en un entorno natural idílico y lleno del antiguo romanticismo de la época en la que el pueblo pertenecía a Dinamarca. Contempla las espectaculares vistas de los alrededores, explora un castillo embrujado y aprende un montón de cosas sobre la vida rural del siglo XIX.
Kungsbacka era uno de los pueblos más pequeños y septentrionales de la frontera de Dinamarca. Cuando pasó a manos de Suecia, su encanto aumentó gracias a la proximidad con la gran ciudad de Gotemburgo. No obstante, ha mantenido su espíritu de pueblo pequeño con un noble carácter.
Gran parte del pueblo antiguo de Kungsbacka fue destruida por un incendio en 1846, pero en la plaza central empedrada aún se alza una vieja casita roja, conocida como Roda Stugan. Toma una bebida caliente en el antiguo taller del joyero, una agradable sorpresa en medio de los edificios modernos y los restaurantes asiáticos. Pasea hasta la calle Östergatan para ver la residencia del alcalde, un monumento cultural del centro de Kungsbacka.
En la colina Tölöberg se encuentra el primer depósito de agua del pueblo, cuya construcción finalizó en 1897. Sube los 179 escalones hasta la parte superior y disfruta de la espléndida vista. Aprovecha los viajes baratos a Kungsbacka para hacer una escapada rural: encontrarás Äskhults By justo a las afueras del pueblo. En esta pequeña aldea, que conserva el ambiente antiguo del siglo XIX, podrás viajar al pasado.
El impresionante castillo de Tjolöholm, considerado uno de los edificios más curiosos de Suecia, se completó en 1904. En medio del paisaje rural sueco se alza este extravagante palacio renacentista inglés rodeado de cuidados jardines. Su interior está decorado con lujosos artículos de la tienda Liberty, importados desde Londres.
También puedes complementar los paquetes de vacaciones en Kungsbacka con un fin de semana de golf, senderismo o playas. A los amantes de la naturaleza les encantará Fjäras Bräcka, un imponente fiordo, situado 60 metros por encima del nivel del mar y con unas extraordinarias vistas del mar donde podrás hacer senderismo, pescar o nadar en un entorno natural.
Kungsbacka es un lugar encantador por el que dar largos paseos con el mar de fondo que conserva la belleza del siglo XIX del suroeste de Suecia. Gotemburgo se encuentra a tan solo 20 minutos en tren del pueblo.