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Nosotros hemos ido en agosto que es temporada baja, estábamos solos en el hotel y nos pusieron en la última fila de cabañas, le preguntamos si podíamos cambiar a otra y nos dijeron que si pagamos 500 baht si, le preguntamos que si eran más caras y nos dijo que no que solo era por querer cambiar de cabaña, no lo entendí ya que estábamos solos. Luego no nos abrieron el acceso a la playa y era quitar un candado, tampoco tenían las sombrillas puestas en la piscina, la pedimos y nos la pusieron. Un día preguntamos si podíamos comer y nos dijo que ese día no había ese servicio, no se si fue casualidad o que no tenían cocinero. El lugar es muy bonito si buscas tranquilidad y no salir de allí, ya que si quieres ir otros pueblos los transportes salen carillos. Las excursiones las contratamos en la oficina de turismo porque una de las empleadas con muy mala cara nos dijo por la mañana un precio y por la tarde otro y que si no nos gustaban que había una oficina de turismo, también salen más caras que en otros sitio. La chica que he menciona siempre nos puso muy mala cara cuando preguntábamos algo, fue bastante desagradable. El resto del personal muy bien. También ponía a la hora de reservar que no se admitían niños y el último día entro un padre con su hija. Son cosas que poco a poco hizo que mis últimos días de vacaciones no fueron tan agradables como espera. Salí con la sensación que me habían estafado por todos lados. Al ser un pueblo apartado no hay competencia, lo 5olas o lo dejas
María Tamara
Se alojó 5 noches en agosto de 2017