En Klosters, oficialmente conocido como Klosters-Serneus, se encuentra una de las mejores estaciones de esquí alpino del mundo, con pistas para todos los niveles de dificultad. Su acogedora atmósfera y sus encantadoras casas con muros cubiertos de estuco blanco aportan a Klosters un encanto que muchas personas prefieren como alternativa al bullicioso y cercano complejo turístico de Davos. Además de esquiar, puedes pasear en trineo tirado por caballos, practicar el senderismo con raquetas de nieve o patinar sobre hielo. En verano, Klosters permite disfrutar del senderismo y el ciclismo de montaña, a través de bosques y praderas.
Visita la iglesia de San Jacobo, del siglo XV, y admira la única parte que se ha conservado del monasterio que dotó de nombre a este pueblo. Contempla las espléndidas vidrieras de la iglesia, obra del pintor suizo Augusto Giacometti.
Visita el museo de Nutli-Hüschi para conocer la historia del pueblo. Este museo, ubicado en una granja de madera y piedra que data del siglo XVI, exhibe objetos tradicionales de los siglos XVII al XIX, que muestran cómo era la vida de la región en esa época. Uno de los elementos más interesantes es una cama infantil que se podía alargar a medida que el niño crecía.
La estación de esquí más popular de la zona de Klosters es Parsenn, que cuenta con 18 telecabinas y telesillas, además de algunas de las pistas más largas de Europa. Esquía por las excelentes pistas de este terreno de 110 kilómetros.
Otra de las estaciones de esquí de Klosters es Madrisa, ubicada en el Sonnenberg, una montaña de 1.900 metros de altura. En Madrisa encontrarás largas pistas alpinas y una extensión de más de 35 kilómetros de senderos para practicar el esquí a campo traviesa. Lleva a los niños a Madrisa Land, uno de los parques de aventuras más grandes del país, donde podrán pasear en poni, deslizarse por un tobogán de 100 metros y ver cómo alimentan a los cabritos.
En verano, dirígete en el telecabina de Madrisa o Gotschna-Parsenn a los puntos de partida de las excelentes rutas de excursionismo de la región. Los senderos de este terreno de más de 700 kilómetros están situados a ambos lados del valle y tienen distintos niveles de dificultad, desde caminos muy sencillos, hasta rutas que suponen auténticos desafíos.
Para llegar a Klosters, coge un tren desde Zúrich, con escala en Landquart. Busca una oferta con tiempo y consigue los mejores precios para tu viaje. Recorre la ciudad con la red municipal de autobuses, que además ofrece un servicio regular entre la estación de tren y los telecabinas del pueblo.