Katmandú es una explosión de imágenes, sonidos y aromas. La ciudad es el resultado de la fusión hechizante de un centro medieval, una ciudad sagrada, un área comercial y un impresionante entorno natural. Katmandú, capital de Nepal, se encuentra en el pintoresco valle de Katmandú. Descubre una infinidad de tradiciones centenarias e impresionantes muestras de arquitectura newari, mientras paseas por este laberinto de calles serpenteantes.
Puedes comenzar tu visita por la plaza Durbar de Katmandú, y admirar la espléndida arquitectura del corazón histórico y religioso de la ciudad. Aquí verás pagodas de varias plantas, coloridos santuarios y extraordinarias tallas en madera. Algunos de los edificios más destacados de esta plaza son el palacio de Hanuman Dhoka, la casa de Kumari, el templo de Kasthamandap y el templo de Maju Deval. Pasea entre rickshaws, vacas y santos, mientras recorres los callejones que rodean la plaza. Compra fruta fresca y flores en los mercados, y echa un vistazo a los patios de las casas para admirar las alfombras compuestas de chiles secos.
A poca distancia de la plaza Durbar de Katmandú, hacia el norte, se encuentra el barrio de Thamel. Esta zona es muy popular entre los mochileros por su gran oferta de pensiones, hoteles, panaderías, bares y restaurantes. Explora los bazares repletos de puestos donde se venden desde abalorios de oración y estatuas de Buda de bronce, hasta pashminas, incienso y especias. Si te apetece descansar del bullicio, puedes visitar el tranquilo Jardín de los Sueños, o indagar en la historia de la política y la realeza de Nepal en el Museo del Palacio de Narayanhiti, donde solían residir los monarcas del país.
Al sur de la plaza Durbar se encuentra Freak Street, un enclave bohemio repleto de elegantes cafeterías. En Indra Chowk encontrarás más templos y vendedores ambulantes y, para relajarte, dirígete al parque Ratna, uno de los pocos espacios verdes que hay en el centro de la ciudad.
No te pierdas los edificios sagrados más antiguos de Katmandú. Sube los 365 escalones que conducen al asombroso Swayambhunath. Haz girar las ruedas de oración mientras paseas alrededor de la estupa de Boudhanath junto a monjes y devotos. Observa los antiguos rituales hindúes que se celebran en el templo de Pashupatinath y descubre cómo viven los monjes budistas del monasterio de Kopan.
Aprovecha las excelentes ofertas disponibles para viajar a Nepal. Para llegar a Katmandú, coge un avión hasta el Aeropuerto Internacional de Tribhuvan y, una vez allí, puedes explorar la ciudad a pie o a través de la red pública de autobuses. Si lo prefieres, puedes coger un rickshaw o un taxi muy económico. Resérvate algo de tiempo para visitar Patan, Bhaktapur y Nagarkot, que se cuentan entre las ciudades más encantadoras del valle de Katmandú. Si eres un amante de la aventura, aprovecha tu visita a Katmandú para hacer una excursión hasta el campamento base del Everest.