Hoteles históricos en John o' Groats

Seguramente, un paseo por los sitios históricos de John o’ Groats esté en el primer puesto de tu itinerario. Durante tu estancia, ¿por qué no te animas a explorar las opciones que ofrece, como saciar tus ansias de saber en diferentes museos?

Luxury Self-Catering Traditional Family Farmhouse in John o’Groats, Caithness es una de las mejores opciones si te interesa la historia.

John o’ Groats ofrece 54 alojamientos disponibles en Expedia, pero no muchos hoteles históricos.

Esta ciudad cuenta con rincones magníficos, como John O’ Groats Ferry Terminal, John O’ Groats Signpost y Museo Caithness Broch Centre. También podrás ver Cabo Duncansby Head y Gills Bay Ferry Port a pocos kilómetros.

Cuando un huésped elige un hotel histórico, tiene la oportunidad de alojarse en un lugar reconocido por su importancia histórica. En el mundo hay todo tipo de hoteles históricos: castillos, palacios, o incluso antiguas comisarías o rascacielos. Independientemente de su origen, estos lugares son de gran interés histórico. Los hoteles históricos de John o’ Groats aún conservan elementos originales en las zonas comunes o en las habitaciones, como una decoración o arquitectura tradicional.

Son dos términos bastante similares. En algunas regiones es más habitual la denominación “hotel histórico”, mientras que en otras se usa más “hotel patrimonial”. Los hoteles históricos suelen dar más importancia a la arquitectura y el propio edificio. Un hotel patrimonial se centran normalmente en el aporte del lugar a la cultura y y su influencia en la comunidad.

Los hoteles cuentan con los servicios modernos y las medidas de seguridad que necesitas, aunque se hace todo lo posible por conservar los elementos originales y las fachadas históricas. Las instalaciones que se ofrecen habitualmente en un hotel, como wifi, calefacción, aire acondicionado y baños con todas las comodidades, también están disponibles en los hoteles históricos. No te preocupes, reservar un hotel histórico en John o’ Groats no significa quedarse en un lugar anticuado o incómodo.