Esta ciudad situada en la zona central de Alemania tiene más de 100.000 habitantes y toda una variedad de atractivos. El centro medieval de la ciudad rebosa encanto alemán con sus bares, sus antiguos edificios de estilo gótico y sus estrechas calles llenas de tiendas. Observa el reloj astronómico del antiguo ayuntamiento y visita la iglesia de San Miguel, que data del siglo XV y contiene la lápida del sepulcro de Martín Lutero. En la zona también se encuentra la torre de la universidad, la Torre de Jena, que ofrece una vista panorámica de la ciudad desde el mirador y el restaurante de la 27.ª planta.
Jena es famosa por su pasado histórico e intelectual, con una de las universidades más antiguas de toda Alemania. La Universidad de Friedrich Schiller fue el punto de encuentro de algunos poetas clasicistas y científicos como Goethe y Schiller durante el siglo XIX. En la ciudad se pueden ver algunos monumentos conmemorativos a ambas celebridades alemanas, entre los que se encuentra la casa de verano de Schiller, donde escribió gran parte de sus mejores obras y que resulta una visita imprescindible.
Los amantes de la astronomía no pueden perderse el Planetario Zeiss de Jena, el planetario en funcionamiento más antiguo del mundo. Aquí podrás explorar antiguos instrumentos y la amplia cúpula con láser. Jena también se ha dado a conocer en un campo relacionado con el mismo: la producción especializada de aparatos ópticos, maquinaria fotográfica y lentes para microscopios, que fueron inventadas por el científico local Carl Zeiss. Reserva algo de tiempo para visitar el Museo de la óptica, donde podrás ver el taller original de Zeiss, cámaras del siglo XVIII y hologramas en tres dimensiones.
Si quieres disfrutar de un poco de entretenimiento al aire libre, visita los Jardines Botánicos de Jena. Construidos en 1586, estos jardines son los segundos más antiguos de Alemania e incluyen más de 10.000 flores y plantas amazónicas en unos enormes invernaderos que ocupan 4,5 hectáreas de terreno. Los jardines son el orgullo de la universidad y un lugar que Goethe consideraba inspirador para escribir.
Se puede llegar fácilmente a Jena gracias a su ubicación en la zona central de Alemania. Si buscas una oferta de viaje para llegar a esta ciudad, puedes coger un tren desde cualquiera de los aeropuertos internacionales principales de la región, como el de Fráncfort. Una vez en Jena, es fácil explorar la ciudad en tranvía o bici esta última opción es ideal para disfrutar del agradable ambiente que desprende esta dinámica ciudad universitaria.