Las Mamanuca son un collar de veinte cuentas de esmeralda intenso, un nirvana de islas sacadas directamente de una postal o del póster de una película. Se trata de la agrupación de islas más apreciada de Fiyi en la que encontrarás un paisaje de belleza pura e inmaculada y una variedad de actividades suficientes para asegurarte de que nunca te aburras. Algunas de estas islas siguen deshabitadas, así que coge un barco y unos cuantos víveres, y vive la experiencia de ser náufrago por un día.
Es relativamente fácil llegar a las Mamanuca en barco o en hidroavión desde Viti Levu, la principal isla de las Fiyi. El punto de partida más próximo es Port Denarau, a unos 15 minutos en coche del Aeropuerto internacional de Nadi. La dificultad reside en elegir la isla de destino.
Los complejos turísticos salpican este apacible archipiélago que se agrupa en torno a la barrera de coral de Malolo. Es una elección muy apreciada por los aficionados al esnórquel y al buceo, de los que se imparten cursos a diario. No importa cuál sea tu nivel de experiencia, no hay excusas para negarse a descubrir esta maravilla subacuática.
La mejor forma de recorrer los coloridos arrecifes de coral de Mamanuca es en barco. Puedes contratar un crucero que te lleve a los sitios que solo los lugareños conocen. Otra alternativa es contratar a un guía y alquilar un barco con unos amigos para un día, o apuntarte a una de las excursiones que organice el complejo en el que te alojes. Sea como sea, llegarás a uno de los mejores lugares del mundo donde subirte a una ola, recoger el sedal con la pesca del día y practicar esnórquel entre un paisaje espectacular de peces y coral.
Para los excursionistas, existen multitud de alternativas para recorrer el archipiélago y un sinfín de actividades para no aburrirse.
Tanto si vienes con la familia, con los amigos o tú solo, hay formas de disfrutar las Mamanuca para todos los gustos y bolsillos. Existen complejos turísticos pensados para mochileros, familias, parejas de luna de miel y para los amantes de la fiesta. No importa cuál sea tu estilo ni qué isla elijas: la calidez de la hospitalidad y las mágicas noches a la luz de la luna están garantizadas.