La Isla Mainau, cuyo apodo es la "isla de las flores", tiene una extensión de poco más de 45 hectáreas y suficientes opciones de entretenimiento para disfrutar durante horas. Además de contar con una ubicación hermosa, esta pequeña isla boscosa presume de varios jardines e invernaderos donde crece una gran variedad de plantas tropicales.
Aquí podrás conocer la historia de la Orden de los Caballeros Teutónicos, que fueron los primeros ocupantes de la isla y vivieron aquí en el sigloXIII. Fueron los encargados de construir el castillo, que después se convertiría en el palacio de la actualidad.
De hecho, durante tu visita, tu primera parada debería ser el palacio. Podrás admirar el estilo barroco del castillo, cuya forma actual data de 1746. Continúa tu exploración de la isla a través de las demás construcciones, como la portería y la iglesia Santa María del Castillo.
Pasea por los jardines formales que rodean al castillo, donde podrás admirar miles de especies de flores en los elementos acuáticos y los senderos. Y no te vayas sin visitar el jardín de rosas, creado en 1871 por el duque de Baden.
Observa las plantas tropicales de la Casa de las Palmeras, un bello invernadero donde crecen más de 20 tipos diferentes de palmeras. Te sorprenderá la belleza de la frágil colección de orquídeas que también crece en este lugar.
Acércate a la casa de las mariposas, donde podrás maravillarte con la inmensa cantidad de mariposas que ahí vuelan. De hecho, hay cerca de mil. Si viajas con niños pequeños, a estos les encantará visitar a los animales de granja que viven en el Bauernhof, donde pueden montar en un pony y observar ciertas razas poco comunes de ganado.
Al caminar por la isla, te cruzarás con el hermoso árbol de limas de Viktoria y los árboles pagoda, de 150 años de antigüedad. Anímate a pasear por las terrazas con flores que encontrarás frente al lago.
La Isla Mainau se encuentra al norte de la ciudad de Constanza. Viaja en el ferry de pasajeros desde la ciudad para llegar a la isla y disfrutar de sus atracciones, las cuales están abiertas todos los días desde el amanecer hasta el atardecer. Los visitantes adultos deberán pagar una cuota, mientras que los niños menores de 12 años pueden acceder a la isla de forma gratuita.
