Aprovecha los viajes a Leipzig para disfrutar de la música espiritual y la arquitectura de la iglesia en la que descansan los restos del gran compositor Johann Sebastian Bach.
La iglesia de Santo Tomás es uno de los monumentos más importantes y emblemáticos de Leipzig. Además de ser una impresionante obra arquitectónica religiosa, mantiene una profunda conexión con el legado musical de la ciudad. Disfruta de bellas actuaciones corales en un lugar que lleva siglos ofreciendo su música.
Recorre la iglesia, que se construyó originalmente en torno al año 1160 y se ha renovado y ampliado varias veces desde entonces. La iglesia de Santo Tomás participó en la fundación de la Universidad de Leipzig y desempeñó un papel fundamental en los sermones de Martín Lutero durante la Reforma.
Busca en su diseño los estilos arquitectónicos de distintos siglos. El presbiterio del altar gótico data de 1335, mientras que la nave central actual se construyó en 1482 para reemplazar la anterior, de estilo románico.
Fíjate en las vidrieras policromadas que rinden homenaje a Johann Sebastian Bach, quien compuso muchas de sus obras religiosas en Leipzig. El gran compositor barroco está sepultado en esta iglesia. El Museo de Bach, dedicado a su vida y obra, está junto a la iglesia.
Te recomendamos participar en una visita por el campanario, que se añadió a principios del siglo XVIII. Sube los 232 escalones y podrás disfrutar de impresionantes vistas de Leipzig a 50 metros por encima del patio.
Los viernes por la noche, es posible asistir a las vísperas litúrgicas a cargo del Coro de Niños de Santo Tomás, una actuación que se lleva realizando desde hace ocho siglos. Las puertas se abren 45 minutos antes del inicio de cada motete.
Si te interesa asistir a uno de los conciertos, debes reservar las entradas. Consulta el calendario de eventos para saber qué actuaciones coinciden con tu visita. Te recomendamos la música de órgano, un instrumento que lleva en esta iglesia desde finales del siglo XIV.
La iglesia de Santo Tomás está situada en el centro de Leipzig, y puedes llegar a pie desde otras atracciones de los alrededores, como el Pasaje Maedler y la Universidad de Leipzig. Puedes tomar el tranvía hasta la parada situada delante.
La iglesia abre todos los días. Recorre el edificio por tu cuenta o reserva una visita guiada a cargo del personal experto. Aunque la entrada es gratuita, se cobra una pequeña tarifa por las visitas y las actuaciones del coro.