La Hiroshima actual es una bulliciosa ciudad con más de un millón de personas. Sus rascacielos y sus luces deslumbrantes contrastan con la devastación del ataque nuclear que sufrió la metrópoli el 6 de agosto de 1945. Su recuerdo sigue atado a aquel fatídico suceso en memoria del cual se han dedicado monumentos y museos, pero la ciudad ha logrado reponerse y se ha modernizado. Prueba de ello es todo lo que ofrece la Hiroshima de hoy: en ella encontrarás fantásticos jardines, antiguos templos y espléndidos museos de arte.
Dedica unos sobrios minutos a la reflexión en el Parque de la Paz de Hiroshima, e indaga en la historia y en las secuelas del ataque. Visita el Museo de la Paz para ver objetos del lugar en el que detonó la bomba, descubre cómo se convirtió la ciudad en el objetivo y lee los testimonios de los supervivientes. No te pierdas el edificio conocido como “cúpula de la bomba atómica”, que se encontraba prácticamente en el centro de la explosión y es una de las pocas construcciones de la zona que quedó en pie.
Continúa el recorrido por el parque y visita el salón en memoria de las víctimas, donde encontrarás los nombres y fotografías de aquellos que perecieron. En el parque también se yergue el Monumento a la Paz de los Niños y la Llama de la Paz, entre muchos otros monumentos. Si quieres saber más y visitar más museos, echa un vistazo al Museo de la Paz de la Escuela Primaria Honkawa y Fukuromachi. Siente la vitalidad de los fascinantes jardines Shukkeien, con estanques, puentes y plantas entre las que relajarse dispuestas de la forma más bella. Si tienes hambre, prueba el “okonomiyaki” al estilo Hiroshima, una tortita a la japonesa con ingredientes salados.
Una de las joyas ocultas de Hiroshima es el templo Mitaki, del siglo IX. Visítalo un día de lluvia para verlo con menos gente y un toque extra de serenidad en el ambiente. El templo Fudoin, también de la escuela budista de Shingon, se encontraba a tan solo unos kilómetros del centro de la explosión, pero se mantuvo en pie sin apenas sufrir daños. Explora la cultura samurái en el museo del castillo de Hiroshima, totalmente reformado. Los amantes del arte no se pueden perder el Museo de Arte de Hiroshima y contemplar las obras tanto de maestros occidentales como de artistas japoneses. Para admirar obras más modernas y contemporáneas, pásate por el Museo de Arte de la Prefectura de Hiroshima o el Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad de Hiroshima.