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El alojamiento es muy acogedor, moderno y tiene todo lo que puedes necesitar, no le falta ningún detalle, hasta había dos cestas llenas de frutas y frutos secos, además estaba muy limpio. Está ubicado a la entrada del pueblo, en una zona tranquila; se puede aparcar con facilidad y llegar andando a la zona de tiendas, restaurantes y bares. Tiene unas vistas inmejorables y lo ideal hubiese sido ir en verano y disfrutar de su piscina que se ilumina por la noche. La única pega es que el sillón es un poco pequeño para 6 personas, ya que aunque tiene dos butacas individuales quizás un sillón más grande hubiese sido más cómodo. Si volvemos a Gaucín, sin duda lo volveremos a reservar.
Patricia M.
Se alojó 2 noches en noviembre de 2019