Desde principios del siglo XIX, la señal luminosa del faro de la Fortaleza Amherst ha sido una importante ayuda a la navegación para los barcos que entraban al puerto de San Juan. La estructura de tablas de madera blancas se asienta en lo alto de un promontorio en el lado meridional de The Narrows, el canal que conduce al puerto. Sube a lo alto del acantilado para disfrutar de las excelentes vistas y contemplar las antiguas instalaciones militares.
Debido a su ubicación estratégica, los británicos fortificaron la zona poco después de ocuparla a finales del siglo XVIII. Aunque las fortificaciones originales ya no existen, puedes ver los restos de los emplazamientos de las ametralladoras de la Segunda Guerra Mundial.
No se puede acceder en vehículo hasta el faro, para llegar a lo alto es necesario caminar un breve trayecto. El faro original, levantado en 1813, fue el primero de Terranova. El edificio actual es el tercer faro de este emplazamiento y se construyó en 1951. Se trata de un faro privado con una señal luminosa y una sirena de niebla que protegen el puerto hasta la fecha.
Contempla el tradicional exterior rojo y blanco de la torre de madera, lee el panel informativo y sube las escaleras hasta la puerta delantera. No obstante, ten en cuenta que el faro no está abierto a los visitantes. El gran atractivo de este lugar son sus vistas. Observa los barcos que entran y salen del puerto y mira el mar. Según la época, es posible que puedas divisar ballenas e icebergs. En los alrededores, las antiguas residencias de los vigilantes se han convertido en casas de vacaciones.
Mientras estás en el acantilado, explora las ruinas de las instalaciones de la Segunda Guerra Mundial. Entra en los búnkeres y observa las torretas y los tubos de los grandes cañones.
La Fortaleza Amherst se encuentra a 10 minutos en coche desde San Juan. En ocasiones, los senderistas que recorren el camino East Coast pueden tomar un pequeño desvío hasta el faro.