Vacaciones en El Burgo de Ebro

Los trabajadores fueron muy amables

Excelente y me recibieron con mi perrito

Estaba en obras. Había que ir al sótano para coger el ascensor. Al volver, había que subir un montón de escaleras. Al tardar el ascensor, intenté bajar por la escalera. Estaba sucia de obra, llena de polvo. No entiendo cómo pueden cobrar servicio completo cuando solo ofrecen parte del mismo

El personal de recepción super amable, nos dejamos olvidados los regalitos en la recepción y uno de los recepcionistas nos los alcanzó al garaje sin nosotros habernos dado cuenta, se pegó una tremenda carrera. A su vez su compañera recepcionista también nos avisó a través del intercomunicador del garaje que nos habíamos olvidado unas pertenencias. Una vez en casa nos dimos cuenta que nos habíamod olvidado la manta escocesa de viaje en la habitación y seguro que la recuperaremos, o por lo menos yo tengo esperanzas dado el buen hacer de los gerentes del hotel. Inculcación de valores en sus trabajadores. El hotel es muy elegante, cómodo, fiable y seguro, en conclusión es altamente recomendable.

El hotel está bien situado y es bonito. En pleno centro cerca de gran parte de los sitios emblemáticos y con buena hostelería. Las habitaciones tienen pros y contras. La habitación doble tiene un tamaño correcto para dos personas. En nuestro caso con un niño pequeño fallaba la cama que era un sofá decorativo en la pared al que le pusieron una toalla y unas sábanas con una almohada. Bastante inseguro sin barrera de seguridad ni posibilidad de pegarlo a la otra cama. Los colchones se les nota el paso del tiempo aunque se puede dormir bien. Por otra parte justo de espacio de armario y se echa en falta un hervidor y cafetera. En nuestra habitación no ajustaba bien una ventana y se escuchaban mucho los ruidos por la noche.