Espera a que tus ojos se adapten a la poca iluminación de la cueva y deja que el espectacular entorno de la cueva de Manjanggul surja a tu alrededor. Lo primero que verás es el enorme tamaño del túnel. Observa las paredes para poder ver la obra de arte de la naturaleza. Las formaciones de estalactitas, estalagmitas y una columna de lava de siete metros de alto te quitarán el hipo.
La cueva de Manjanggul es un túnel de lava que se formó de unos 200.000 a 300.000 años atrás, cuando la roca fundida salió despedida de la tierra. Aunque muchos túneles de lava son tan pequeños que no se puede entrar en ellos, el de Manjanggul es uno de los más grandes del mundo. Alcanza una altura de 30 metros en algunos lugares y los 23 metros de anchura en su punto más ancho. Aunque solo recorrerás un kilómetro de la cueva, toda la red de túneles se extiende a lo largo de más de 13 kilómetros.
Baja por la empinada escalera de madera hasta la entrada de la cueva. Desde ahí, debes seguir un pasillo bien iluminado. Quizá sea una buena idea que lleves una linterna, ya que algunos lugares no tienen mucha luz. La mayoría de las interesantes formaciones rocosas están iluminadas en una gama de colores que contribuyen a formar la inquietante atmósfera de la cueva.
No te pierdas la Tortuga de Piedra, que tiene forma de tortuga y se parece a la isla de Jeju. La ruta te llevará por una pared en forma de ala antes de desembocar en la formación rocosa más espectacular de todas: una columna de lava gigante. Con una altura de 7,6 metros de alto, es la columna de lava más grande del mundo.
Estate atento para ver la mayor colonia de murciélagos de la isla de Jeju, que vive en las catacumbas de la cueva y está compuesta por más de 30.000 murciélagos. En la cueva también hay otros animales, como la araña de la cueva de Jeju, una de las especies más conocidas.
Es mejor que lleves una chaqueta, ya que puede hacer frío en la cueva y es normal que caigan gotas de agua del techo. Se tarda unos 45 minutos en completar la visita.
La cueva de Manjanggul se encuentra a unos 30 kilómetros al este de la ciudad de Jeju. El trayecto en autobús dura una media hora. Abre todos los días y cierra un poco antes en invierno. La entrada es de pago.