La cueva de Ben, que podrás visitar en tus viajes a High Rock, es una antigua caverna donde encontrarás especies exóticas, vida marina fosilizada y fascinantes atracciones naturales. Se trata de una de las entradas a un extenso sistema submarino, del cual se han explorado diez kilómetros de túneles. Admira el agua de color azul profundo desde el mirador situado dentro de la cueva o bien programa una excursión de buceo y adéntrate en este espeluznante mundo submarino.
La cueva lleva el nombre de un famoso buzo local, Ben Rose, quien descubrió una nueva especie en este lugar en 1982. Bautizada como remipedios, se trata de una especie exótica que se asemeja a los centípedos marinos, aunque está clasificada como especie de crustáceos. Intenta observar un remipedio y otras especies inusuales mientras exploras la cueva.
Una vez allí, baja por la escalera de espiral hasta un mirador de madera suspendido sobre el agua. No te olvides de llevar tu cámara para hacer fotos. El efecto de la luz del sol que se refleja en el agua de color azul intenso es un espectáculo maravilloso. Según la época del año, quizás logres ver los murciélagos migratorios que algunas veces habitan en la cueva.
Programa por adelantado una excursión de buceo con un instructor. A pesar de la complejidad del sistema submarino de la cueva, en ella pueden bucear buzos novatos, ya que el camino de regreso a la entrada principal es fácil de encontrar.
Bucear es la mejor manera de conocer las fascinantes atracciones naturales de la cueva, donde verás haloclinas, estalactitas, estalagmitas y bivalvos. Si miras de cerca, podrás ver caracolas marinas fosilizadas en las paredes cerca del techo, además de variaciones en la coloración de los estratos, lo cual es evidencia del cambio en los niveles del agua de la cueva a lo largo de los siglos.
La cueva de Ben se encuentra en el Parque Nacional de Lucaya, a unos 30 kilómetros de Freeport. La entrada al parque es de pago. Ten en cuenta que los buzos deben estar acompañados de un instructor autorizado y que las inmersiones se deben programar por adelantado. Generalmente, la cueva cierra durante junio y julio con motivo de la temporada de lactancia de los murciélagos.