Es posible ver las huellas del arte tradicional turco y otomano en todos los procesos de diseño de Villa.
Casi todos los muebles utilizados en los espacios interiores del hotel son de segunda mano y se restauran cuidadosamente, lo que da como resultado su aspecto actual.
Los primeros objetos que llaman la atención en las habitaciones son las piezas de la dote, los cofres de boda que fueron testigos de una época y se conservaron cuidadosamente hasta hoy y las cabeceras de madera que se regeneran mediante el uso de diferentes materiales. La armonía creada por estos objetos tiene como objetivo reforzar nuestros lazos con el pasado, así como agregar un ambiente único a los muros de piedra.
Los dibujos, adornos y azulejos que decoran las paredes de la Villa son una indicación del respeto que sentimos por nuestros valores culturales y asumen un papel importante en la presentación del arte tradicional turco tanto a los huéspedes extranjeros como a las próximas generaciones.
Específicamente, los azulejos utilizados en las paredes de los baños y la histórica Fuente Otomana son los valores históricos que hacen que la Villa sea privilegiada y digna de ver.