En el Centro de Descubrimiento Doukhobor, podrás observar cómo trabajan los tejedores e hilanderos, ver efectos personales y grandes zonas comunes y comprar piezas de artesanía únicas. Explora los jardines y descubre qué famoso novelista fue benefactor de la secta. También puedes visitar una herrería y una sauna tradicional.
La población de Doukhobor se instaló por primera vez en esta zona en 1908, cuando unas 5.000 personas se vieron obligadas a dejar sus tierras en Saskatchewan. Aparecieron unos 60 pueblos en cuestión de cinco años y el Centro de Descubrimiento Doukhobor muestra cómo funcionaban estos asentamientos.
La mejor manera de ver el asentamiento es con una visita por el pueblo. La visita empieza en el Centro Audiovisual, donde se muestran antiguos vídeos y diapositivas con evocadoras imágenes de la época. A continuación, dirígete a las viviendas comunes. Aquí podrás explorar la amplia cocina y comedor donde las mujeres cocinaban para 50 personas cada día. Dirígete a la planta superior para ver los dormitorios. La decoración dispuesta en orden cronológico te permite ver los distintos estilos que se sucedieron desde el inicio del asentamiento hasta los años 30. Podrás ver varios efectos personales que pertenecieron a los primeros habitantes.
Explora los jardines para ver una gran estatua del novelista ruso Tolstoy. El novelista simpatizaba con la población de Doukhobor e hizo donaciones económicas para ayudar a crear las comunas.
No te pierdas la sala de Selkirk Weavers. Aquí podrás ver exhibiciones en directo de los tejedores e hilanderos. Visita la tienda de regalos para comprar algunas de las piezas artesanales que se elaboran. Se teñían tejidos como cáñamo y algodón con colorantes naturales para fabricar alfombras y manteles, entre otras cosas.
Explora los terrenos para descubrir la “banya”, una sauna tradicional que se utilizaba para secar la ropa. Cerca de allí verás una herrería con herramientas y materiales originales.
Si buscas una oferta de viaje al Centro de Descubrimiento Doukhobor, descubrirás que está inmejorablemente comunicado, ya que el Aeropuerto Regional de West Kootenay se encuentra justo enfrente. Abre todos los días de mayo a septiembre y hay que pagar una pequeña entrada.