Los amantes de la buena cocina, sean de la edad que sean, satisfarán sus exigentes paladares en el mercado semanal de Münster. Este mercado de comida y artesanía se celebra frente de la catedral de San Pablo. Ya sea verano o invierno, llueva o haga sol, cuando viajes a Münster podrás dedicar la mañana a descubrir los muchos productos que se venden allí, como la tradicional "Bratwurst", aperitivos griegos o fideos chinos.
El mercado se celebra en la preciosa Domplatz, bajo las agujas góticas de la catedral de San Pablo. Prueba a pronunciar algunas palabras en alemán durante tu jornada de compras y, si te animas, charla con los productores holandeses que viajan desde los Países Bajos. Münster puede sentirse orgullosa de su reputación hospitalaria y pacífica, y el mercado es el mejor lugar para obtener recomendaciones de los habitantes de la ciudad.
Degusta las muestras gratuitas mientras buscas el producto perfecto. Coge un café para llevar, y acércate a los puestos de joyería y productos de lana para encontrar el souvenir perfecto. Encontrarás manjares de todo el mundo que serán capaces de satisfacer cualquier antojo, pero no te vayas sin probar el típico "Backfisch", un pescado blanco frito. Igual de difícil es resistirse al olor de las muchas panaderías, así que déjate seducir por el tradicional "Pumpernickel", un pan negro de centeno sin corteza acompañado de jamón de Westfalia. En invierno, no hay nada más reconfortante que un vasito de vino caliente. Compra un ramo de flores frescas para ese alguien tan especial o hazte con un botellín de cerveza local.
El mercado se celebra los miércoles y los sábados de todo el año. Los puestos se colocan justo enfrente de la catedral, en la Domplatz, a la que puedes llegar desde todos los rincones de la ciudad en transporte público. Esta plaza, en pleno corazón del casco antiguo, es un excelente punto de partida para hacer un recorrido a pie por la ciudad. Si lo prefieres, encontrarás aparcamiento de pago no muy lejos de la plaza.