Los puntos más elevados de la isla son el monte Tiberio, al este, y el monte Solaro, al oeste. Capri está ubicada entre estos dos montes, con el puerto de Marina Grande al norte y el de Marina Piccola al sur. La otra ciudad de la isla, Anacapri, está situada en una extensión verde al oeste del monte Solaro. Al contrario que otras islas del golfo de Nápoles, Capri no es una isla volcánica, sino que está formada por sedimentos de piedra caliza. Esta es una de las regiones italianas más ricas en flora y fauna. En la isla habitan especies de lo más extraordinarias, como el albatros errante o el lagarto azul de Faraglioni, un animal muy poco común.
Busca viajes baratos a Capri para disfrutar de sus aguas cristalinas y sus paisajes inmaculados. Recorre toda la isla para contemplar las impresionantes vistas que ofrece desde cada uno de sus rincones. Puedes empezar la visita por el Arco Natural de Pizzolungo, los restos de una inmensa cueva natural formada en la montaña. Aquí encontrarás una escalera que atraviesa el valle hasta la cueva de Matermania, una majestuosa cueva natural convertida en un lujoso ninfeo durante la época romana. Desde esa zona, puedes seguir una ruta a través de los peñascos que se extienden a lo largo de la costa hasta llegar a la casa Malaparte, un edificio construido sobre el acantilado de Punta Massullo.
Coge la Via Madre Serafina, una de las carreteras más antiguas de Capri, para llegar a otro rincón inolvidable de la isla, el Belvedere Cannone. La carretera pasa por detrás de la iglesia de San Esteban y es perfecta para hacerse una idea cómo era la localidad antiguamente. Pasea tranquilamente por la Via Cannone y contempla la ciudad desde arriba. Esta ruta se eleva a una altura considerable pero no es difícil en absoluto y, como recompensa, encontrarás el mirador de Punta Cannone al final del camino.
Desde la cima del monte Solaro podrás contemplar unas vistas espectaculares de la isla, el golfo de Nápoles, Salerno e incluso Isquia. Para llegar a la cima, puedes coger un teleférico desde la plaza Vittoria o subir a pie por un sendero. De cualquier forma, no puedes perderte la ermita de Cetrella, una estructura adherida a una terraza de piedra natural que ofrece unas vistas impresionantes.
Otra actividad muy recomendable es hacer una ruta en barco alrededor de la isla. Esta ruta empieza en el puerto de Marina Grande y sigue hacia el este, pasando por delante de las playas de Marina Grande y Bagni di Tiberio. Continúa para ver un tramo de costa repleto de grietas y cuevas cubiertas de una vegetación muy abundante en especies locales, hasta llegar a la famosa gruta azul. Si vas hacia el oeste, llegarás a las calas del Rio y el Tombosiello, antes de rodear el faro de Punta Carena y seguir hasta un conjunto de espléndidas cuevas, como la cueva de los santos o la gruta verde, donde quedarás fascinado por sus juegos de luz y color. La ruta continúa hasta Punta di Tragara, donde se encuentran las rocas de Faraglioni, y finaliza en el pequeño puerto de Tragara. Frente a este puerto se puede ver un único acantilado conocido como Monacone. A raíz de los restos de edificios romanos de esta zona, surgió la leyenda de que aquí yace Masgaba, el arquitecto africano del emperador Octavio Augusto.
Ya sea por tierra o por mar, recorrer esta espléndida isla mediterránea será una experiencia fantástica. Si te han entrado ganas de explorar las maravillas naturales de esta zona, aprovecha los paquetes de vacaciones en Capri y déjate cautivar por su atemporal encanto.