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La habitación estaba sucia y llena de chinches que nos picaron, la TV no funcionaba, la puerta del balcón estaba rota y no se cerraba por lo que entraba mucha corriente, no había (o no encontramos) el regulador de temperatura y hacia un calor infernal dentro de la habitación, eso en pleno febrero con el consiguiente cambio de temperatura que puede haber de cuando entras y sales del hotel, por las chinches pedimos otra habitación, no se sorprendieron ni lo más mínimo porque cuando fuimos a la otra habitación también tenía, un asco.
Viajero verificado
Se alojó 1 noche en febrero de 2020