El Palacio Episcopal es una de las visitas imprescindibles en los viajes a Pécs. Este enorme recinto se encuentra en pleno corazón histórico y, pese a haber experimentado numerosos cambios a lo largo de los siglos, su arquitectura exterior resulta tan espectacular como las estancias que esconden sus muros. La fachada de color amarillo del palacio sigue siendo hoy en día una de las estructuras más emblemáticas de la ciudad.
En el lugar que ocupa el edificio ha habido construcciones importantes desde hace muchos años. En el año 870d.C. se construyó una iglesia y, en el año1009, el rey EstebanI estableció aquí la sede del obispado de Pécs. No obstante, el palacio que se puede visitar en la actualidad no es el que fundó el monarca. La iglesia original se incendió en el sigloXI y, en su lugar, se construyó una basílica románica.
Posteriormente comenzaron a levantarse edificios adicionales en torno a esta basílica y se conformó un conjunto que dio lugar al Palacio Episcopal. En él han residido distintos obispos a lo largo de la historia, pero sería György Klimó quien, en1770, ordenó la reconstrucción completa del complejo. Lo que vemos hoy es el resultado de esos últimos trabajos de construcción. Observarás que el grandioso estilo renacentista del interior no está presente en la fachada, ya que esta se remodeló posteriormente con elementos barrocos.
Comienza la visita recorriendo el exterior para examinar la interesante combinación de estilos barroco y neorrenacentista en las diferentes alas. De hecho, las seis ventanas renacentistas de la pared sur no se descubrieron hasta1965.
Uno de los elementos más destacados de este palacio es la estatua de Franz Liszt que mira desde el balcón del palacio hacia la plaza Dóm, obra de Imre Varga en1983.
Ya en el interior, recorre el salón, la sala de espera, la capilla privada, la biblioteca, el comedor y la sala de los Habsburgo. Encontrarás exposiciones sobre los obispos que han residido en el edificio y algunas sorpresas como un túnel secreto, un jardín interior y una bodega.
El Palacio Episcopal solo se muestra al público a través de visitas guiadas. El complejo abre todos los días y se realizan varias visitas por jornada durante los meses de verano. Aunque la entrada es de pago, se aplican descuentos a las familias. El palacio se encuentra situado en el corazón del casco antiguo de Pécs y puedes llegar hasta él fácilmente a pie o en transporte público.