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El desayuno es bueno y el personal del restaurante muy amable. Sin embargo tuvimos un percance con el señor de la recepción que se ofreció para pedirnos un taxi que necesitábamos. El señor nos dijo que nos cobrarían 6 reales por persona. Cuando llegamos al destino, el taxista quiso cobrarnos 20 reales por persona, lo cual NO aceptamos por supuesto y acordamos pagarle los 18 reales (6 por persona). Cuando llegamos al hotel de nuevo, el recepcionista estaba molesto y pretendió cobrarnos 100 reales por el taxi. Luego escuchamos que le estaba diciendo al dueño del hotel que nosotros habíamos robado al taxista. Cuando se le aclaró la verdadera situación al dueño del hotel, dejó de molestar a nosotros y le llamó la atención al recepcionista. Lo malo fue que cuando fuimos a hacer el checkout estaba el mismo señor. Una persona con esas "mañas" o actitudes debe ser despedido. Así como pretendió robarnos a nosotros aprovechándose de que somos extranjeros, lo intentará hacer con cualquier otro turista.