Lo que podría ser más idílico y relajante que despertarse con el sonido de las olas, tomarse su tiempo para contemplar el océano desde la terraza soleada o relajarse en la piscina climatizada después de un estimulante baño en el mar. Esta magnífica villa, con los pies en el agua y la cabeza a la altura del horizonte, es el lugar ideal para combinar relajación y placer mientras disfruta de la vista al mar en todo momento. Desde este observatorio privilegiado, la vista se escapa de la costa. Acurrucarse en el cómodo sofá para leer un buen libro mientras mira el lejano, deleitarse con amigos y admirar los barcos perdidos en el horizonte o quedarse dormido arrullado por la melodía de las olas en las rocas. Todo está aquí para olvidarse y pensar en una sola cosa: la vista al mar.
Este entorno de estilo contemporáneo consta de una gran sala de estar con cocina abierta, un comedor con capacidad para 10 personas y una sala de estar con impresionantes vistas al océano. Los más contemplativos pueden aprovechar el entrepiso artdéco, una verdadera plataforma de observación para pájaros, barcos o simplemente el mar.
Y si se levanta el viento, de vuelta al jardín, al refugio o junto a la chimenea ...