Alingsas es conocida en Suecia por sus cafeterías y por su pasado como importante núcleo comercial desde el siglo XVII. Hoy en día son muchos los que siguen acercándose a Alingsas para ir de compras o disfrutar de un café y un dulce (un delicioso pasatiempo que los suecos llaman "fika"). Durante unas vacaciones en Alingsas puedes explorar la belleza natural de la región de Västergötland, los lagos de Mjörn y Gärdsken, el río Säve y el arroyo Gerdska.
Alingsas fue fundada en 1619 por el rey Gustavo II Adolfo de Suecia, y es una de las localidades más antiguas de la región. Puedes aprender más sobre la historia de la ciudad en el Museo de Alingsas, situado en el edificio no religioso más antiguo de la ciudad, Alströmska Magasinet. Disfruta de un trayecto histórico en tren de vapor en la ferrovía Anten-Gräfsnäs, y no te pierdas los conocidos jardines de Gräfsnäs.
Intenta buscar un viaje barato a Alingsas que coincida con uno de los numerosos eventos que se celebran en la localidad. En marzo podrás ver al conejito de Pascua durante el Paskparaden en mayo puedes unirte a la exquisita Fika Party, y en agosto puedes llevarte a los niños a la Alingsas Great Childrens Party, donde lo pasarán de fábula. En otoño y al principio del invierno se celebra un festival único, Lights in Alingsas, donde la ciudad se engalana con sus mejores luces y obras de arte.
Jonas Alstromer fue un famoso ciudadano sueco que en la década de 1720 decidió plantar patatas en su granja de las afueras de Alingsas, poniendo de moda el cultivo en Suecia. Hoy en día todavía recibe el nombre de "la ciudad de las patatas" por parte de muchos suecos, y en junio tiene lugar el Potatisfestivalen, dedicado a este fantástico tubérculo. Si estás buscando viajes baratos a Alingsas para el verano, intenta que tu visita coincida con este evento único.
Puedes llegar a Alingsas en coche a través de E20 o de la autopista 180, o tomar el tren desde Gotemburgo. El aeropuerto internacional más cercano es el Landvetter de Gotemburgo.
Alingsas es el lugar ideal para descubrir el arte de la merienda o “fika” sueca. Incluso se ofrecen visitas guiadas por las numerosas cafeterías. Tanto si estás aquí para relajarte gracias al ambiente local como si quieres disfrutar de la naturaleza, Alingsas tiene todo lo que necesitas.