Si encuentras una oferta de viaje a Monterrey, no dejes de visitar la Alameda. Se trata del parque central de Monterrey, un refugio lleno de paz en el corazón de una ciudad calurosa y desbordante. Elige el sitio que prefieras en el césped y refréscate bajo la sombra de los árboles. En este pintoresco parque también se celebran conciertos y eventos durante todo el año. El elemento más característico es una gran fuente que dispara agua de un surtidor azul gigantesco en el centro del parque.
Su entrada está flanqueada por dos columnas de gran tamaño. Atraviésalas y recorre la senda que parte desde allí, rodeada de árboles y césped. Contempla los ejemplares de flores autóctonas en los jardines. Busca ejemplares exóticos de loros verdes y otras especies de aves entre los árboles y los arbustos.
Siéntate en uno de los bancos y disfruta del sonido del agua de la majestuosa fuente. O quizá quieras subir a uno de los caballos de madera situados junto a la fuente. Los hay de distintos tamaños, para que puedan subir tanto niños como adultos.
En un lado del parque encontrarás un encantador quiosco con columnas y arcos ornamentados. Quizá tu visita coincida, por ejemplo, con una actuación en vivo de alguna banda mexicana que toque música mariachi. Si el concierto tiene lugar por la noche, el quiosco se iluminará con luces de color naranja.
Organiza una comida al aire libre con amigos a base de especialidades típicas de Monterrey. Prueba la capirotada, un tipo de budín de pan hecho con queso, nueces y pasas. Podrás comprar bebidas y refrigerios, como nachos, en los distintos puestos del parque.
A la Alameda puedes llegar en metro o a pie. Este parque público abre todos los días y la entrada es gratuita. Hay baños de pago en las instalaciones. En los alrededores hay distintas universidades y facultades, y también boutiques, restaurantes y otras atracciones. Aprovecha la visita al parque para acercarte también al Palacio de Gobierno, a un kilómetro y medio a pie en dirección sureste.