Aunque Agde es una de las ciudades más antiguas de Francia, puede presumir de una de las mentalidades más progresistas del país. Si te sitúas en el centro de esta ciudad medieval, justo al sur encontrarás Cap d’Agde, un núcleo turístico junto al mar, donde el nudismo en público es habitual. Disfruta de la antigua y la nueva Europa en un mismo viaje entre los preciosos campos del sur de Francia.
Los antiguos griegos fundaron la ciudad de Agde en el siglo VI a.C. y, durante muchos años, se constituyó como un bullicioso puerto gracias a su ubicación en el río Hérault, cerca del mar Mediterráneo. Para obtener información detallada sobre el pasado de la zona, visita el Museo del Efebo.Allí podrás admirar piezas muy antiguas, como el Efebo de Agde. Esta estatua de bronce se encontró en las profundidades del río Hérault, y su autoría se atribuye a los antiguos griegos.
La ciudad de Agde recibe el sobrenombre de "la perla negra del Mediterráneo" por la gran cantidad de piedra volcánica que hay en la zona. La catedral de Agde se construyó en el centro de la ciudad en el siglo XII con basalto negro de las canteras locales. Un breve trayecto en barco te llevará hasta Fort Brescou. Esta fortaleza del siglo XVI ocupa una pequeña isla que se asienta sobre un volcán inactivo sumergido.
A menos de 6,5 kilómetros de la ciudad de Agde se encuentra el pueblo turístico naturista de Cap d’Agde. Una visita a este lugar puede resultar una experiencia muy liberadora, ya que aquí el nudismo es legal. Puedes nadar, tomar el sol y practicar deportes acuáticos desnudo en la playa naturista. También puedes hacer tus compras, tomar algo en una cafetería y pasear por las calles completamente desnudo. Si estás más cómodo con la ropa puesta, cerca de la ciudad de Agde también hay muchas playas que no son naturistas.
La zona cuenta con infinidad de atracciones que entretendrán a toda la familia. Lánzate por los toboganes de agua de Aqualand, haz un crucero en barco por el canal del Mediodía y descubre numerosas especies de aves en los humedales de la Reserva Natural Nacional de Bagnas.
Para llegar hasta Agde puedes volar a Montpellier y, desde ahí, realizar un trayecto por carretera de menos de una hora en autobús o vehículo de alquiler. Intenta buscar una oferta para viajar a Agde en el mes de junio. Se recomienda venir en esta época porque el tiempo es muy agradable y aún no han llegado a la ciudad las multitudes de turistas que la visitan en verano.