Por su amplia oferta de galerías, museos, parques naturales y enclaves históricos, la deslumbrante capital canadiense es una escapada cultural y romántica perfecta.
En plena Ottawa, podrás montar en coche de caballos, enseñar a los niños los animales de corral y descubrir la tradición agrícola canadiense en una auténtica granja.
Por su amplia oferta de galerías, museos, parques naturales y enclaves históricos, la deslumbrante capital canadiense es una escapada cultural y romántica perfecta.