Las ruinas de Salona son todo lo que queda de la antigua ciudad de Salona, que en su día constituyó el centro político de Dalmacia. Descubre cómo era la vida antiguamente en Salona, y contempla los restos de edificios de la época romana y algunas de las primeras estructuras cristianas.
Los primeros en establecerse en Salona fueron los griegos. Cuando los romanos tomaron el control de Dalmacia, Salona se convirtió en la capital de la región. Posteriormente, pasó a formar parte del Imperio bizantino. En el siglo VI, los eslavos y los ávaros arrasaron la ciudad, y sus habitantes huyeron al palacio de Diocleciano en busca de auxilio. Admira las fascinantes reliquias que nos recuerdan el poder y la riqueza que tuvo esta la ciudad.
El recinto de las ruinas de Salona no suele abarrotarse de visitantes, ya que a menudo quedan eclipsadas por el palacio de Diocleciano. Por ello, podrás explorar la zona a tu ritmo y sin las molestias que pueden suponer las grandes multitudes. El majestuoso anfiteatro es el edificio más grande e impresionante de Salona. Esta inmensa estructura se construyó en el siglo II y se cree que tenía capacidad para más de 15.000 espectadores. En el siglo XVII, los gobernantes venecianos decidieron saquear el anfiteatro y retirar todo el mármol para construir un palacio.
Explora el Manastirine, un cementerio al aire libre donde, supuestamente, yacen los primeros mártires cristianos. Se dice que una de las tumbas halladas durante las excavaciones arqueológicas contiene los restos de san Duje, que fue obispo de Salona en el siglo III y patrón de la ciudad de Split.
No te marches sin visitar el acueducto del siglo I que aún conserva algunos arcos. También encontrarás restos de un recinto termal y de algunas de las primeras estructuras que construyeron los cristianos, incluidos un baptisterio octagonal y una catedral con tres naves. Visita el pequeño Museo Tusculum, cerca de la entrada, para obtener información sobre las excavaciones arqueológicas que se llevaron a cabo en esta zona y coger algunos folletos informativos.
Las ruinas de Salona están a cinco kilómetros al noreste de Split, en la ciudad de Solin. Puedes llegar al recinto en coche o a través de la red local de autobuses de Split. Abre todos los días de abril a septiembre, aunque los domingos reduce su horario. De octubre a marzo, permanece cerrado los domingos. Para acceder es necesario pagar una entrada y, por un precio adicional, se ofrecen visitas guiadas.
