El Acuario de Vancouver abrió por primera vez sus puertas en 1956. Actualmente, con casi 9.000metros cuadrados, es el mayor acuario del país. Se encuentra situado en Stanley Park, cerca del centro un lugar estupendo para pasar la tarde tengas la edad que tengas.
Gigantescos ventanales subacuáticos y plataformas elevadas te permitirán contemplar miles de animales marinos de todos los rincones del mundo. No te pierdas los peces gigantes del Amazonas, los minúsculos peces payaso, las resbaladizas anguilas y los feroces tiburones, entre muchos más. Fíjate bien y que no se te escapen los espectáculos diarios de delfines y ballenas blancas. También te encontrarás galerías de imágenes y recreaciones de los hábitats que caracterizan la costa salvaje de la Columbia Británica y las zonas árticas de Canadá.
El acuario ofrece una serie de encuentros cara a cara con los animales que entusiasmarán a toda la familia. Participa en el Beluga Encounter y podrás contemplar a estas gigantescas belugas (también llamadas ballenas blancas) entre bastidores, darles de comer y ayudar en su sesión diaria de adiestramiento. También tendrás la oportunidad de recorrer las instalaciones con los entrenadores mientras preparan la comida para los leones marinos y las nutrias marinas. Si quieres vivir estas aventuras, inscríbete con antelación en el sitio web del acuario.
Sumérgete en un viaje multisensorial por el mundo de la fauna marina a través de la 4-D Experience del acuario. Desde la comodidad de la silla de este cine tan especial no solo verás y oirás la película, sino que también la apreciarás con el tacto y el olfato.
En el Acuario de Vancouver encontrarás mucho más que animales marinos. Viaja al Amazonas con la sección Graham Amazon Gallery, una miniexpedición a la jungla donde conocerás pájaros tropicales, serpientes, osos perezosos y monos. Cada hora se desatan tormentas tropicales simuladas, con truenos, relámpagos y lluvia.
El Acuario de Vancouver está a unos 30minutos a pie desde el centro de Vancouver, pero también puedes alquilar una bici en Stanley Park. Hay muchas líneas de autobús con parada aquí y también se puede aparcar, aunque las plazas son de pago.