Desde el propio bullicio urbano hasta los deportes de invierno, pasando por la posibilidad de avistar ballenas, en tus viajes a Vancouver encontrarás un montón de oportunidades y experiencias de lo más interesante y diverso. Naturalmente, todo con la simpatía y el buen ambiente canadiense, ¡en cualquier época del año!
Una combinación fantástica: una gran ciudad que no ha perdido el contacto con sus raíces naturales. Una urbe de contrastes increíbles, ideal para quienes adoran la naturaleza salvaje y también aprecian las comodidades modernas y hogareñas que te esperas encontrar en climas fríos. La ciudad en sí cuenta con poco más de 600.000 habitantes y una diversidad enorme, pocas veces repetida en Canadá aquí los hablantes de inglés y francés se mezclan sin ningún problema. En tus viajes a Vancouver podrás conocer el exuberante y boscoso esplendor natural del oeste de Canadá, un paraíso para los amantes de la vida al aire libre. Es un lugar donde los deportes de invierno siempre están presentes. Encontrarás zonas muy conocidas para practicar el esquí, como Cypress Mountain al oeste y Grouse Mountain a tan solo 15minutos de distancia de la propia ciudad. Sin embargo, muchos aficionados a la nieve prefieren la experiencia de los Juegos Olímpicos de invierno que ofrece Whistler Blackcomb, a tan solo dos horas de Vancouver, que presume de tener una de las mejores nieves del mundo. Disfrutar del aire libre no solo es sinónimo de esquiar. Teniendo las asombrosas Montañas Rocosas canadienses al alcance de la mano, te esperan muchas más aventuras. El Puente colgante de Capilano es, seguramente, una de las pasarelas elevadas más famosas del mundo. Se encuentra al norte de la ciudad y ofrece 140metros de recorrido, con impresionantes vistas de los bosques de coníferas, a 70metros de altura sobre las heladas aguas del río Capilano. Una opción genial para conocer el paisaje canadiense a pie. Ojo, los amantes de las alturas también tienen sus opciones sin salir de la propia ciudad. El Mirador de Vancouver, de 130metros de altura y enclavado en el centro de la zona portuaria, goza de unas vistas increíbles. Desde luego, el mismo puerto es un lugar de lo más interesante si te apasiona la naturaleza, gracias al Acuario de Vancouver. Pero si te apetece conocer el mar desde un punto de vista algo más salvaje, ¿por qué no te subes a uno de los cruceros en catamarán y vas a observar de cerca a la nutrida población de ballenas de la zona? ¡Una experiencia verdaderamente única! Desde luego, no es fácil escapar del atractivo de la naturaleza y los paisajes de Canadá, pero Vancouver también cuenta con un buen surtido de museos y centros de arte. Desde la Galería de Arte de Vancouver, de fama internacional, hasta las magníficas exposiciones interactivas del alabado museo del Mundo de la Ciencia, pasando por el Centro Espacial H. R. Macmillan: seguro que encuentras algo para toda la familia.