La iglesia monolítica de Saint Émilion es un templo medieval con un campanario distintivo que resalta en el horizonte de este bello pueblo girondino ubicado al este de Burdeos. La iglesia recibió este nombre porque está hecha con un solo bloque de piedra, aunque el campanario se añadió después. Explora el lugar con nuestros viajes a Saint Émilion y sube a la cima de la torre para obtener unas vistas impresionantes de este pintoresco pueblo y de los viñedos de los alrededores.
En el siglo VIII, un monje benedictino vivió en una cueva de este valle. La iglesia monolítica se esculpió en la misma roca donde estaba esa cueva. Contempla las proporciones de esta estructura, que es una de las iglesias más grandes de su tipo en Europa.
Entra a la iglesia desde la plaza del Mercado. Al pasar por el arco, observa las imágenes religiosas talladas en relieve. Después de cruzar el arco, entra a la nave central de la iglesia, que tiene un tamaño sorprendente. Se estima que se excavaron unos 15.000 metros cúbicos de roca para construir la iglesia. La nave central mide 20 metros de altura y se ilumina con luz natural por medio de las pequeñas ventanas talladas en la roca.
Haz una visita por todos los sitios subterráneos de Saint-Émilion para conocer la historia del monje y la cueva donde vivía. Los guías te pueden ofrecer información adicional sobre la iglesia. Las visitas se realizan todos los días durante la temporada alta. Compra las entradas en la oficina turística y
sube los 196 escalones para llegar a la cima del campanario. Desde ahí, podrás observar las calles serpenteantes que rodean los techos de teja del pueblo. Puedes ver la Torre del Rey a lo lejos, que es una fortaleza del siglo XIII cuyo propósito se desconoce. Alrededor del pueblo hay varios viñedos famosos por sus cultivos de uvas merlot.
Saint-Émilion se encuentra a una hora de viaje aproximadamente del aeropuerto de Burdeos-Mérignac. La iglesia monolítica se halla en el centro del pueblo. Hay un estacionamiento de pago en el lado norte del pueblo donde podrás dejar tu vehículo durante largos períodos.
