Adéntrate en el yacimiento arqueológico situado junto al centro de Cuzco para explorar las ruinas de Sacsayhuamán. Esta enorme fortaleza y templo de piedra se alza en una colina escarpada en lo alto de la ciudad y demuestra la calidad de la construcción inca. Ven a observar las ceremonias tradicionales incas y a admirar la grandeza de la estructura, con enormes bloques de piedra caliza que encajan a la perfección sin necesidad de mortero.
Durante su apogeo, Sacsayhuamán agrupaba tres torres de piedra y edificios para hasta 5000 soldados. Tras la caída del Imperio inca, el complejo comenzó a utilizarse como cantera de piedra. Hoy en día solo quedan en pie tres líneas de muros en zigzag. Mientras paseas, observa el tamaño de las piedras, que se encuentran entre las más grandes jamás encontradas en una ruina inca. Algunas miden más de tres metros de altura y pesan más de cien toneladas. La piedra más grande mide 8,5 metros.
Admira también la maestría de los canteros incas, que conseguían encajar perfectamente los bloques de diferentes formas. Fíjate en los tres grandes círculos concéntricos del suelo. Estos círculos eran los cimientos de la torre principal de la fortaleza. Los arqueólogos creen que, cuando se construyó, Cuzco tenía la forma de un puma y Sacsayhuamán era la cabeza. Los muros representaban los dientes del animal.
Sacsayhuamán es mucho más que una simple atracción turística, ya que juega un papel esencial en la celebración del Inti Raymi, el festival inca dedicado al sol. Durante esta ceremonia, que dura una semana, podrás disfrutar de mercadillos callejeros y música en vivo. La celebración termina el 24 de junio con un ritual en la amplia explanada situada frente a la fortaleza. Si encuentras una oferta para viajar a Cuzco en esta temporada, podrás ver a cientos de lugareños vestidos con trajes tradicionales que bailan y realizan sacrificios rituales.
Los enormes bloques de piedra de Sacsayhuamán se encuentran a dos kilómetros de la plaza principal de Cuzco, en dirección norte. Puedes reservar una visita guiada desde el centro o tomar un taxi. El paseo de 30 minutos es difícil, porque alcanza una altitud de 3700 metros. La entrada al yacimiento arqueológico es de pago e incluye el acceso a otros monumentos como Kenko o Tambomachay.
