La belleza de este país llano, con sus terrenos agrícolas que parecen una colcha de retales, sus canales y sus campos de flores, inspiró a pintores hace siglos y sigue atrayendo a una gran cantidad de visitantes.
Disfruta de los colores y la fragancia de las flores típicas de los Países Bajos o compra bulbos y souvenirs mientras exploras los puestos flotantes de flores en uno de los canales más antiguos de Ámsterdam.
En el jardín botánico de Leiden te esperan nenúfares gigantes, plantas insectívoras, ejemplares raros o en peligro de extinción y todo un arcoíris de flores.
Rebosante de fortificaciones, casas de comerciantes, restaurantes, tiendas y bares de estudiantes, Maastricht conserva el pasado y celebra el presente.
En esta bonita plaza con vistas a un canal, se celebraba en el pasado un mercado de reses y ovejas. Hoy es el punto de salida de pequeños cruceros y un lugar encantador para tomar el café de la mañana.
En tu viaje a Róterdam no te pierdas los edificios modernistas, una moderna vida nocturna, las vistas al río y los muchos museos y galerías que hacen que la segunda ciudad más grande de los Países Bajos sea un destino apasionante.
Dentro de la amplia oferta que supone un viaje a los Países Bajos, el ayuntamiento es siempre una visita recomendable. El de Leiden, que se salvó de un incendio y presenta una bella fachada renacentista, es la joya del casco viejo de esta localidad.
Disfruta de los colores y la fragancia de las flores típicas de los Países Bajos o compra bulbos y souvenirs mientras exploras los puestos flotantes de flores en uno de los canales más antiguos de Ámsterdam.
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La belleza de este país llano, con sus terrenos agrícolas que parecen una colcha de retales, sus canales y sus campos de flores, inspiró a pintores hace siglos y sigue atrayendo a una gran cantidad de visitantes.
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La belleza de este país llano, con sus terrenos agrícolas que parecen una colcha de retales, sus canales y sus campos de flores, inspiró a pintores hace siglos y sigue atrayendo a una gran cantidad de visitantes.
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