Tómate tu tiempo para contemplar la arquitectura neoclásica del Palacio Presidencial, uno de los muchos edificios interesantes de la histórica plaza Murillo de La Paz. Alberga la sede administrativa del presidente de Bolivia, aunque él trabaja en otro lugar. Aquí podrás contemplar la ceremonia de cambio de guardia y observar las estatuas de los presidentes y héroes militares de Bolivia.
Fíjate en la bonita fachada amarilla, caracterizada por sus columnas ordenadas, sus ventanas simétricas y sus balcones. Observa también el escudo boliviano, que destaca en lo alto del edificio. Además de un diseño elegante, el palacio tiene una historia interesante. Construido a mediados del siglo XIX, ocupa el lugar del antiguo ayuntamiento de La Paz, original del siglo XVI. También recibe el nombre de Palacio Quemado, desde su destrucción por un incendio en 1875.
Los soldados que custodian la entrada al palacio llevan uniformes rojos del siglo XIX que rinden homenaje a los soldados que lucharon en la Guerra del Pacífico contra Chile. Intenta que tu visita coincida con la breve ceremonia de cambio de guardia. No se permite el acceso público al palacio, aunque los guardias suelen dejar que los visitantes den un vistazo al patio central.
En el centro de la Plaza Murillo podrás ver una escultura de Gualberto Villaroel. En 1946, la turba lo sacó del palacio, lo mató y colgó su cuerpo de una farola. Admira la imponente estatua de Pedro Domingo Murillo, que jugó un papel fundamental en la Guerra de la Independencia y en 1810 murió ahorcado también. Aprovecha para apreciar los demás monumentos arquitectónicos que rodean la plaza, como la imponente catedral de Nuestra Señora de La Paz y el pintoresco Palacio Legislativo.
El Palacio Presidencial se encuentra en el lado sur de la plaza Murillo, en el centro de la ciudad de La Paz. Puedes llegar hasta aquí en un minibús compartido o en taxi, ambos a precios asequibles. O si lo prefieres, puedes llegar en 10 minutos a pie desde la plaza San Francisco.