La Canea se encuentra en la maravillosa costa noroeste de Creta, lo que, junto a su fascinante historia, hace de la ciudad un destino imprescindible. Esta ciudad, que es la segunda más grande de la isla, era un antiguo poblado de la Edad del Bronce y, durante su extensa historia, ha estado dominada por los bizantinos, los romanos, los venecianos, los egipcios, los turcos y los árabes.
En el puerto veneciano, que data del siglo XIV, se pueden ver ejemplos del ecléctico pasado de La Canea. Originalmente se concibió como puerto comercial, pero se acabó convirtiendo en una fortificación defensiva que protegía la ciudad de los piratas. Aprovecha la ocasión para dar una vuelta por el paseo marítimo y ver los monumentos históricos. Cerca de la entrada del puerto encontrarás la Fortaleza de Firkas, que se construyó en 1629. Además, justo al lado también encontrarás el Museo Marítimo de Creta. Si te apetece contemplar instrumentos de navegación y maquetas de barcos antiguos, no dudes en entrar al museo. Continúa hasta el faro del puerto, que es uno de los más antiguos del mundo. La estructura original data del siglo XVI y, aunque quedó abandonada durante la ocupación turca, se reconstruyó a principios del siglo XIX.
Si sigues por el paseo marítimo, llegarás a la mezquita de Küçük Hasan, o Gialí Tzamisí, que cuenta con varias cúpulas. Aunque ya no es un lugar de culto, en ella se organizan exposiciones de arte temporales. Durante tu visita a la zona del puerto, aprovecha para descansar en un bar, un restaurante o una cafetería del paseo marítimo. Después de tomar algo, recorre los callejones del casco antiguo, que se construyó alrededor del puerto.
Grecia es famosa por su clima soleado, y La Canea no podía ser menos. La temporada de verano dura de abril a octubre, y el clima en invierno suele ser suave. Las playas se encuentran a pocos kilómetros del casco antiguo, así que no dudes en ir y disfrutar del sol al máximo. Antes de ir para allá, prepara un pícnic sencillo con artículos del Ágora, un bullicioso mercado cubierto donde se venden productos frescos de lunes a sábado.
Para llegar a la ciudad, puedes hacerlo en avión a través del Aeropuerto Internacional de La Canea, que cuenta con vuelos diarios desde Atenas y Tesalónica. En función de la temporada, también hay vuelos desde otras ciudades europeas. También hay un servicio regular de ferris que enlaza Atenas y La Canea. La Canea también está comunicada con otras ciudades de Creta mediante varias líneas de autobuses y gracias a la red local de carreteras, que se encuentra en buen estado.
La arquitectura clásica, el casco antiguo y las playas convierten a La Canea en un destino muy atractivo de Creta.