Camina hasta la cima del cerro Calvario para admirar las vistas panorámicas del lago Titicaca y contemplar una de las puestas de sol más bonitas de toda Sudamérica. La colina se eleva desde la orilla del lago en el extremo noroeste de Copacabana, y recibe muchas visitas de turistas y peregrinos.
La cima de este cerro se alcanza a través de un corto sendero rocoso que parte de un extremo de la ciudad de Copacabana y en cuya linde encontrarás varias cruces que representan el viacrucis, en honor al sufrimiento de Jesús. Por el camino te cruzarás con vendedores de objetos artesanales y tentempiés.
La colina ofrece una completa panorámica del lago Titicaca y Copacabana, con la isla del Sol y la isla de la Luna a lo lejos. Al atardecer, las últimas luces del día a menudo iluminan el lago de forma mística, creando un espectáculo único.
Durante las festividades religiosas, los líderes espirituales realizan antiguas ceremonias de adivinación quemando incienso y colocando plomo en cuencos de agua humeante, entre muchos otros rituales. Además, los peregrinos realizan ofrendas a los distintos monumentos religiosos, sobre todo en Viernes Santo, cuando miles de devotos se acercan a pie desde La Paz en una procesión iluminada con velas desde la catedral de la Virgen de Candelaria. Una vez en la cima, piden favores o perdón a la virgen. En agosto, los peregrinos rinden homenaje a la diosa andina Pachamama (Madre Tierra) ofreciéndole flores y quemando fetos de llamas o rociando cerveza.
La iglesia de Colquepata marca el inicio del sendero que lleva al cerro Calvario, y se encuentra a diez minutos a pie de la plaza 2 de febrero. El trayecto dura unos 30 minutos y es recomendable llevar zapatos cómodos. La cima está a unos 4000 metros de altura sobre el nivel del mar. Si la visitas al atardecer, llévate una linterna para la vuelta. Pregunta a la gente del lugar si es seguro moverse por la noche, porque la gran afluencia de visitantes relativamente pudientes durante la temporada alta atrae a ladrones de toda la región.
Otra forma de llegar a la cima, pero solo con la luz del día, es pasear por la orilla hasta un sendero escarpado que llega al lado oeste del cerro.