El castillo de Sant'Angelo está situado en un lugar espectacular junto al Tíber, cerca del Vaticano, y es una de esas visitas que no se olvidan en los viajes a Roma. Se trata de un edificio imponente que ha pasado por diversas etapas a lo largo de la historia y ha servido de mausoleo, cárcel y fortaleza papal. En la actualidad, alberga el Museo Nazionale di Castel Sant'Angelo.
Para acceder deberás cruzar el puente homónimo en un bello recorrido que te dejará con la boca abierta. El puente se construyó al mismo tiempo que el edificio original, diseñado como mausoleo para el emperador Adriano y su familia. El castillo se completó en el año139 tras cuatro años de obras. Desafortunadamente, Adriano murió el año anterior a su finalización, aunque efectivamente fue su mausoleo.
Te recomendamos examinar con tranquilidad las diferentes adiciones y cambios que se realizaron para adaptar el edificio a cada uno de los distintos fines a los que se dedicó a lo largo de los siglos, y es que el mausoleo de Adriano, la exposición de armas y las dependencias papales dan lugar a interesantes contrastes.
En las secciones temáticas del Museo Nazionale di Castel Sant'Angelo podrás conocer mejor las distintas etapas de la vida del castillo. Después de Adriano, el mausoleo acogió los restos de otros emperadores para, posteriormente, convertirse en una cárcel. Te resultará muy interesante la información sobre los destacados prisioneros que ocuparon las celdas y las brutales ejecuciones que tuvieron lugar aquí. Además de este sombrío pasado, la estructura también ha servido como fortaleza para el Vaticano y ha ofrecido refugio a los papas en tiempos de peligro. De hecho, en el sigloXIII se construyó un pasadizo fortificado para conectar el edificio con la Ciudad del Vaticano.
Deja atrás las prisas y contempla con calma las obras de arte que se exhiben en el museo, distribuidas en varios niveles. Sube después a la azotea para disfrutar de unas vistas espectaculares de Roma que comprenden el Vaticano, el río Tíber y los terrenos del castillo. Si te suena la terraza, puede deberse a que aparece en la famosa ópera Tosca, de Puccini. Puedes terminar la visita picando algo en la cafetería.
El castillo de Sant'Angelo abre todos los días desde la mañana hasta última hora de la tarde y la entrada es de pago. Si quieres saltarte la cola de la taquilla, te interesará saber que aceptan el Roma Pass. Como el castillo se encuentra cerca de la Ciudad del Vaticano, puedes llegar fácilmente a pie, en metro, autobús y taxi.