La abadía de Arbroath, con soportales derruidos y un elevado transepto, ha logrado resistir como emblema de la localidad desde su fundación en el año 1178. Lo verás rodeado de césped en el extremo norte de la bonita High Street de Arbroath. En el pasado, la abadía sirvió de faro para los navegantes que volvían a casa, y, en la actualidad, supone una ventana fascinante a la historia medieval de Escocia.
Al acercarte a la estructura, apreciarás mejor los tonos cálidos de la arenisca roja con la que se construyó, procedente de canteras cercanas. En su momento fue la abadía más rica de Escocia, pero su relación con la monarquía es aún más interesante que su riqueza. Se cree que fue aquí donde se redactó la trascendental Declaración de Arbroath de 1320, que establecía la independencia de Escocia.
En el centro de visitantes de la abadía de Arbroath, con un diseño que se integra con sutileza en el entorno, podrás conocer detalles sobre este lugar y recorrer distintas exposiciones informativas. Verás, por ejemplo, bellos ejemplos de mampostería tallada y una réplica a escala del recinto. Después, recoge un dispositivo audiovisual y comienza tu recorrido por la abadía.
Fíjate en la arquitectura, de finales de la era normanda y principios de la inglesa, e imagina el aspecto original y a los monjes tironenses paseando por el claustro. Recorre los senderos que llevan por la sacristía, los transeptos, el presbiterio y la nave. Verás letreros con información sobre cada edificio. En el transepto sur hay una ventana circular en la parte superior de la pared. Los navegantes se dejaban guiar por la luz que brillaba desde aquí cuando pasaban cerca de la costa. Más allá de las torres derruidas de la nave, al norte, se extiende un pequeño cementerio.
La abadía de Arbroath está situada al norte del centro de la ciudad. La encontrarás a pocos minutos a pie de la estación de trenes. Cuenta con acceso para silla de ruedas. También hay plazas para discapacitados en la zona de aparcamiento del complejo. La abadía y el centro de visitantes abren todos los días excepto el día de Navidad, el día de San Esteban, el día de Año Nuevo y el 2 de enero. El precio de la entrada incluye el acceso al centro de visitantes y las guías audiovisuales. Hay descuentos disponibles.
Si quieres conocer la historia de Arbroath más a fondo, visita la zona del puerto y el Museo de la Torre de Señales.