Hoteles históricos en Alatri

Seguramente, los monumentos históricos de Alatri ya formen parte de tu itinerario de viaje. Y, durante tu estancia, ¿por qué no sales a explorar todas las actividades que se ofrecen?

B&B Il Colle es un bed and breakfast disponible en Expedia que te encantará si te apasiona la historia y, además, cuenta con desayuno gratuito y wifi gratis. Pallazzo Giorgi - Roffi Isabelli está a solo 17 min en coche.

Alatri ofrece 3 hoteles y otros alojamientos disponibles en Expedia, pero no cuenta con muchos hoteles catalogados como históricos.

Alatri goza de especial popularidad por contar con espacios tan atractivos como Alatri (Hernici Aletrium). También podrás ver Cartuja de Trisulti y Lago di Canterno (Lago de Caterno) a pocos kilómetros.

Si eliges un hotel histórico, podrás quedarte en un edificio reconocido por su importancia histórica. Un castillo, una mansión, un palacio, o incluso una antigua comisaría o un rascacielos pueden ser transformados en un hotel histórico, siempre que tengan cierta importancia. La arquitectura tradicional o la decoración de época que suele verse en los espacios comunes o en las habitaciones de este tipo de hoteles en Alatri crea una atmósfera muy característica.

“Hotel patrimonial” se usa más en algunas regiones, mientras que en otras se prefiere “hotel histórico”, aunque sus definiciones son similares. El edificio y la arquitectura son los aspectos más importantes de un hotel histórico. En el caso de los hoteles patrimoniales, el elemento principal es su valor cultural y su aportación a la comunidad.

Los hoteles cuentan con las medidas de seguridad y los servicios modernos que buscas, aunque se haga todo lo posible por conservar la decoración tradicional y las fachadas originales. Las instalaciones que se ofrecen habitualmente en un hotel moderno, como wifi, calefacción, aire acondicionado y baños con todas las comodidades, también suelen estar disponibles en los hoteles históricos. Puedes dar por hecho que elegir un hotel histórico en Alatri no implica alojarse en un lugar anticuado o incómodo.