En tu viaje a Ámsterdam, podrás disfrutar de la historia viva del arte moderno en el Museo Stedelijk. Pintura, escultura, fotografías, vídeos, instalaciones, gráficos, tejidos y muebles de los últimos 150 años ilustran la forma en que las artes visuales han reflejado y dado forma al mundo moderno.
La colección del Museo Stedelijk comprende unas 90000 piezas. En él podrás conocer importantes movimientos de arte y diseño neerlandeses, como De Stijl, y verás piezas de los artistas más interesantes que trabajan actualmente en los Países Bajos. En el museo también verás ejemplos de arte pop, la Bauhaus, la Escuela de Ámsterdam y el expresionismo abstracto, en particular, la obra de uno de sus fundadores más importantes, Willem de Kooning.
Una de las piezas más célebres son los paneles dobles de color azul eléctrico de Cathedra, obra de Barnett Newman. La amplia gama de obras y medios del museo te permitirá experimentar la evolución de la expresión artística a lo largo de las décadas.
Este clásico edificio, que recuerda a la arquitectura del Renacimiento, abrió sus puertas en 1895, pero, desde entonces, se ha renovado por completo. Su última incorporación es el moderno anexo conocido como “la bañera”, ya que se parece a una bañera blanca con faldón y una cubierta.
Lleva a tus hijos al Family Lab, donde podrán experimentar con el arte en este entorno inspirador. También puedes hacer una pausa en el restaurante del museo. Encontrarás una amplia selección de libros especializados en la tienda de regalos o, si quieres vivir una experiencia más en profundidad, visita la biblioteca del museo.
Antes de visitar el museo, compra un billete Museumplein en uno de los numerosos puntos de venta de la ciudad. Con ese billete, podrás acceder a los tres museos principales y tendrás la oportunidad de ver conciertos en directo en el cercano Royal Concertgebouw. Los vecinos más famosos del Museo Stedelijk son el Museo Van Gogh y el Rijksmuseum, así que puedes aprovechar al máximo tu billete combinado en un solo día. Si compras este billete o simplemente una entrada para el Museo Stedelijk, puedes incluso saltarte las colas, que suelen ser muy largas.
El Museo Stedelijk abre todos los días y tiene un horario ampliado los jueves. Se puede acceder a él fácilmente en tranvía y, debajo de Museumplein, hay un aparcamiento subterráneo para bicicletas. También puedes ir en bicicleta, como un verdadero habitante de Ámsterdam, desde la cercana plaza de Leidseplein o el parque Vondelpark.
