El Monumento de San Jacinto se construyó en el campo de batalla del mismo nombre para recordar a los que murieron luchando por la independencia de Texas. Con sus 174 metros es el monumento más alto del mundo y tardó tres años en construirse.
En este lugar, el 21 de abril de 1836 las fuerzas tejanas derrotaron a México en una batalla que condujo a 10 años de independencia antes de que Texas pasara a formar parte de Estados Unidos. El estado compró este terreno histórico en la década de 1890 y las obras del monumento se iniciaron en 1936, 100 años después de la batalla. Está hecho de hormigón y caliza, y su máximo atractivo es la estrella solitaria (símbolo de Texas) de 10 metros de alto y 220 toneladas que lo corona. La base de la torre, de 12 metros cuadrados, tiene inscrita una cronología de eventos importantes de Texas antes y después de la revolución de 1838.
Los visitantes del Monumento de San Jacinto pueden subir en ascensor 152 metros hasta llegar al mirador, que se encuentra justo detrás de la estrella solitaria. Mira más allá del Canal de Houston para contemplar el horizonte de la ciudad. También puedes ver el barco de guerra TEXAS, el último superviviente de este tipo de buques.
En la base de la torre hay un pequeño museo sobre la historia de Texas. Merece la pena pararse a echar un vistazo a la colección de obras de arte y objetos históricos. Al entrar, fíjate en las grandes puertas de bronce adornadas con las seis banderas de Texas, el símbolo del estado. Una vez dentro encontrarás una fascinante variedad de libros, pinturas y bayonetas. Hay cientos de objetos, desde un tesoro español a uniformes del ejército mexicano, pasando por el diccionario personal de Sam Houston. Un documental de 35 minutos de duración te dará una buena idea sobre qué ocurrió durante la batalla por la independencia.
Más de 400 hectáreas alrededor del monumento se conservan como parte del lugar histórico estatal del campo de batalla de San Jacinto. Pasea por el trascendental campo de batalla, que está perfectamente señalizado, o deambula por los caminos naturales y paseos marítimos. A la hora de hacer un descanso para comer, encontrarás infinidad de mesas de picnic y barbacoas por todo el paraje. Hay que abonar una pequeña tarifa para subir al Monumento de San Jacinto, pero la entrada al parque es gratuita.
El Monumento de San Jacinto y el parque de los alrededores se encuentran aproximadamente a media hora en coche desde el centro de Houston. Hay aparcamiento gratuito.
