En pleno corazón de la península de Arvert, Royan es famosa por sus soleadas playas, ideales para relajarse y mucho más. La localidad fue destruida por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, pero se reconstruyó en un estilo moderno, que contrasta con el estilo “Belle époque“ de las zonas de Pontaillac y Oasis. Sus elegantes edificios recuerdan los días de gloria de esta ciudad de arte e historia, que atrajo a personajes como Zola, Picasso o Sacha Guitry.
El centro de esta animada localidad, repleto de restaurantes, bares y tiendas, se puede explorar fácilmente a pie, en bicicleta o incluso en un pequeño tren. Empieza tu recorrido por la impresionante iglesia de Notre-Dame, construida en hormigón en la década de 1950 y considerada una obra maestra de la arquitectura moderna. Para descubrir los tesoros culinarios de la región, puedes continuar tu paseo por el mercado central, que ocupa una estructura vanguardista con forma de concha. En su interior, los productores te permitirán degustar las especialidades de Charente Marítimo, como el queso jonchée, el Pineau des Charentes o las ostras. ¡Regala un pequeño placer a tu paladar! Los aficionados a la cultura y a la historia no querrán perderse el Museo de Royan, que recorre el pasado de la ciudad y alberga varias exposiciones artísticas a lo largo del año.
Después de un baño en la playa de la Grande-Conche o de Pontaillac, puedes probar suerte en el casino, que se encuentra a la orilla del mar. ¡Hagan sus apuestas, señores! Royan también es ideal para los amantes de la adrenalina, con vela, surf, esquí acuático o buceo a su disposición. Si no puedes resistir la llamada del mar, alquila un catamarán u organiza una excursión de pesca con tus amigos. De esta manera, también podrás admirar el magnífico faro de Cordouan, del siglo XV, que ofrece una magnífica vista del estuario de la Gironde y la punta de la Coubre. De vuelta en tierra firme, puedes perfeccionar tu swing en el club de golf de Royan o pasar un divertido rato en familia en el zoo de la Palmyre. Si prefieres degustar un buen burdeos, atraviesa el estuario en ferry hasta llegar a Verdon, un punto de partida perfecto para descubrir los vinos de Médoc.
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Para llegar a Royan, sigue la A10 desde París o Burdeos, o la D77 desde La Rochelle, donde se encuentra el aeropuerto más cercano.
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