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El hotel se inauguro en 2017 y es muy bonito, justo como aparece en las fotos. Todo nuevo. Las camas son comodas y la habitación es grande. El cuarto de baño es de tamaño normal pero tiene lo necesario. Las habitaciones estan en planta baja y hay un pequeño porche donde permiten fumar. Hay wifi gratis en el hotel pero casi no llega a las habitaciones. Para tener cobertura hay que estar en las zonas comunes. Lo que si llega a la habitación (y a toda la isla) es cobertura 4G así que comprando una SIM de turista en el aeropuerto no tienes problema. El aire acondicionado funciona bien y sin ruidos. Además hay ventilador de techo en la habitación y en el porche. La limpieza de la habitación es diaria aunque el cambio de toallas es cada tres días. En el porche hay una mesa y dos sillas. Antes de entrar en el porche hay una manguera que va muy bien para quitar la arena de los pies que puedas llevar de la playa. El personal es muy amable y cada día nos instalan en la playa "bikini" de la isla, una gran sombrilla (otros hoteles no lo hacen). En el comedor hay siempre agua caliente para que puedas preparte un te o cafe instantaneo junto con galletas. Con respecto al desayuno habia fruta (sandia y papaya por ejemplo), tostadas con mantequilla y mermelada, crema de cacao con avellanas, cereales normales y de chocolate, huevos fritos y salchichas. No habia nada de bolleria y/o embutidos. En esas fechas solo estabamos nosotros dos en el hotel. Organizan excursiones a precio razonable.